sábado, 3 de abril de 2010

Sobre gatos que dan lecciones, frío como medio y temas que sí.



He salido temprano a correr. Es uno de esos riegos antiguos, planito, la ciudad a tus pies, la música a todo lo que da, el aire en tus pulmones que ayer te encargaste de joder bien jodidos y que hoy se preguntan si estás de coña, nena. A esas horas no hay nadie. Puedes sonreír mientras recuerdas que anoche, el concierto, el frío, las tapas, la cerveza, manos en tus manos, la suerte te miró directamente a los ojos. Pero ahora sólo el rítmico pum pum de un avance. Más rápido, más rápido.
Y de pronto una señora mayor colapsando precisamente el paso más estrecho. Camino, respiro, me quito los cascos para darle los buenos días. Me fijo en que pasea a un gato joven. Él camina delante de ella. Se para, la mira.
- Valerio.
Le hace un gesto para que siga.
- Valerio, ¿estás cansado?
El animal sigue en elegante trote, a su lado.
- Buenos días.
- Buenos días.
- ¿Es su gato?
- Sí. Salimos a pasear por las mañanas. A que nos dé el aire.
- ¿Y no se escapa?
- ¿Por qué se iba a escapar?

Estoy tentada de hacerle una caricia, pero de pronto Valerio ha adquirido una dimensión humana y se me antoja indigno toquetearle el lomo y el distinguido cuello.

Porque Valerio, tan joven, tan sabio, es la jodida representación de SÓLO NOS QUEDAMOS CERCA DE QUIEN NOS DEJA IR LEJOS.

Los adelanto, sonrío, Freddie Mercury me grita I'm having such a good time. No te lo creerás, Freddie, yo también. I don't want to stop at all.

2 comentarios:

arael dijo...

"A Maider le gusta la historia de Maria".

menos mal que no te habló el gato. Esa historia para otro día.

Maria dijo...

"A Maria le gusta que a Maider le guste la historia"
"No obstante le da un poco de miedo que hablen de si mismas en tercera persona"


Gato que habla? ya tenemos a Patxi el de Herederos! Hay que reconocer que este individuo, Valerio, me ha dejado bastante flipada. Más que si me hubiera dado los buenos días.